Territorio Antártico Chileno

Una de las particularidades de haber ido a la escuela durante la dictadura fue la insistencia en los símbolos patrios. Los días lunes, cantábamos la canción nacional formados en el patio del colegio, y el director de la escuela nos hacía corear "¡viva chile! ¡viva!" al final de la canción.

Obviamente la geopolítica era el gran tema de los militares, y nos martillaban la cabeza con esta frase: Chile es tri-continental: Isla de Pascua en Oceanía, Chile continental en América del Sur, y el Territorio Antártico Chileno en la Antártica. "El territorio antártico chileno -recito de memoria aquí- está comprendido desde el círculo polar antártico hasta el polo sur, entre los paralelos 53 y 90 de longitud oeste".

Por lo tanto, la primera vez que fui a Argentina y ví un mapa Argentino incluyendo el Territorio Antártico Argentino que incluye un buen pedazo del Territorio Antártico Chileno, la situación me tomó totalmente por sorpresa. Más cuando llegó el momento de ver que la antártida es un amasijo territorialmente contradictorio:

En rigor, en la Antártida no existen reclamos territoriales de un país que sean reconocidos por otros países. Lo que hay es el Tratado Antártico de 1959, en que un grupo de países declara que tienen derecho a establecer bases con fines científicos, que pueden hacer uso pacífico de la Antártida, que no hará nuevos reclamos territoriales sobre la Antártida pero que nadie renuncia a los reclamos que ya ha hecho. En el fondo, mantener el status quo, postponiendo -ojalá indefinidamente- que llegue el momento en que futuros reyes, presidentes, o caudillos, nos manden a matarnos mutuamente por petróleo, uranio, oro, o lo que sea que encontremos allá, en defensa de nuestro "territorio".

Fuente imágen: Wikipedia Commons.